El otro dia me encontré con una nota que me hicieron de una revista cuando abri mi primer local "a la calle" allá por 2013

Si miro hacia atrás, siento que el tiempo pasó volando. Pero cuando pienso en cada paso recorrido, en las horas de trabajo, en los desafíos y en los sueños cumplidos, me doy cuenta de todo lo que construí.

Aprendí el oficio de la marroquinería de la mano de mi padre, en la mesa de trabajo, entre cortes de cuero y costuras. Me enseñó que la calidad y el esfuerzo siempre se ven reflejados en lo que uno hace. Y con ese legado en el corazón, decidí emprender mi propio camino.

El mundo cambió mucho desde entonces. Antes, la moda se vendía en locales, cara a cara con cada clienta. Hoy, las redes sociales y la venta online transformaron la manera en que elegimos, compramos y usamos nuestros accesorios. Pero hay algo que sigue intacto: mi amor por lo bien hecho, mi compromiso con la calidad y mi pasión por diseñar carteras que acompañen a cada mujer en su día a día.

No puedo negar que ha habido momentos difíciles. Las crisis economicas, el bendito dolar, los cambios, la incertidumbre… Pero si hay algo que aprendí en todos estos años es que la perseverancia lo es todo. Seguir apostando, seguir soñando, seguir creando.

Hoy, después de tantos años, miro mi marca y me siento orgullosa. Orgullosa de cada diseño, de cada persona que forma parte de este equipo, de cada clienta que elige un producto Kosin y lo lleva con ella a todas partes. Porque más allá de las modas y las tendencias, sé que lo que realmente perdura es el amor por lo auténtico y bien hecho.

Gracias por acompañarme en este camino. Si tenés una cartera Kosin que te ha acompañado en tu historia, me encantaría que la compartas conmigo. ❤️